dimecres, 26 de setembre del 2012

Comprensió castellà

Lee con atención el texto, luego contestarás a unas preguntas relacionadas con él.

Xan

Esto ocurrió hace quince años en una isla del océano Atlántico, frente a las costas de Galicia. Allí vivía Xan en compañía de sus padres, sus tres hermanos y unos pocos vecinos que habitaban las cinco casas que salpicaban la colina principal. En los duros inviernos del Norte, la isla quedaba aislada de la tierra firme durante semanas y hasta meses enteros. Sólo el mar bravo y las olas inmensas rodeaban entonces la isla, de la que nadie podía salir y a la que nadie podía llegar.
En uno de esos inviernos, Xan cayó enfermo. Sufría de una fiebre altísima y sudaba tanto que su madre le tenía que cambiar las sábanas tres veces al día. Pero, una mañana, Xan se incorporó en la cama, acomodó la espalda sobre la almohada y abrió sus manos como un libro. Cuando sus padres entraron
en la habitación, comprobaron que la fiebre y los sudores habían desaparecido. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula al ver que Xan no se movía, no les hablaba y permanecía sentado en la cama, como una estatua, observando fijamente sus manos abiertas.
Como en la isla no había médico y había que esperar a que el temporal se calmase para navegar hasta el pueblo más cercano, los vecinos y las vecinas de la familia de Xan se acercaron hasta la casa para sugerir remedios a aquel extraño mal.
-Esto se arregla con sopas de burro cansado -sentenció un vecino.
La madre de Xan preparó la sopa: un plato hondo de vino tinto caliente con migas de pan y azúcar. Pero cuando le pusieron la primera cucharada en la boca, a Xan se le encendieron las mejillas y escupió el vino y las migas contra sus manos. La madre de Xan lo limpió todo con mucha paciencia y tiró las sopas de burro cansado en el retrete.
-¿Por qué no le dan un susto? -dijo una vecina.
-Denle vinagre -dijo otro vecino.
-No, mejor que beba un trago de agua de mar.
-Un cubo de agua por la cabeza es la mejor solución.
-Que le toquen la trompeta al oído.
Pero la madre de Xan ya había escarmentado con las sopas de burro cansado y no estaba dispuesta a hacer más experimentos con su hijo. Por suerte para él, ningún isleño sabía tocar la trompeta. De hecho, no había una sola trompeta en la isla.
-Ya volverá en sí -dijo la madre de Xan.
-Pero ¿cuándo? -preguntó el padre.
-Cuando acabe lo que tiene entre manos -respondió la madre.
Pasaron tres días. Xan seguía sin hablar, sentado en la cama, como una estatua, observando fijamente sus manos abiertas. Al cuarto día el mar se calmó y las nubes dejaron salir tímidamente al sol.
Unos pescadores trajeron a la maestra de Xan a la isla. La mujer había oído que su alumno se había puesto muy enfermo y le traía un regalo. Poco después, Xan reía y hablaba por los codos. Cuando toda su familia entró en la habitación preguntando cómo se había curado, Xan y la maestra se miraron y sonrieron. Sólo su madre se dio cuenta que entre las manos abiertas de Xan había un libro.


Alberto Avendaño, "Leerse una naranja" en Un libro cargado de cuentos




Contesta a las siguientes preguntas:
1.- ¿Cuándo ocurre la historia?
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2.- Xan vive en un a isla. ¿Quiénes viven con él?
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3.- Durante el invierno Xan cayó enfermo. ¿ Cuáles eran los síntomas de su enfermedad?
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4.- Ante la enfermedad de Xan, los vecinos sugieren aplicarle algún remedio para sanarlo. ¿Te acuerdas de alguno de estos remedios? Explícalo.
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5.- En nuestro entorno familiar suelen existir “remedios caseros” que nuestras madres o abuelas aplican cuando alguien se pone enfermo. Describe brevemente uno de estos remedios caseros de la madre o abuela.
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6.- Xan, durante su extraña enfermedad, permanecía sin hablar, como una estatua, mirando fijamente sus manos abiertas. ¿Qué crees que estaba haciendo Xan?
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7.- Expresa brevemente qué sienten los lectores de libros de aventuras, novelas, cómics, etc.
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8.- Escribe tu opinión sobre el último libro que has leído: título, tema, opinión, si aconsejaras su lectura, etc.
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dissabte, 22 de setembre del 2012

COMPRENSIÓ LECTORA (Evaluación inicial )




4.- COMPRENSIÓN LECTORA.

q  Lee con atención el texto. Luego contestarás a unas preguntas relacionadas con él.

El canario

            No hace mucho tiempo, no más de dos o tres generaciones, vivía en la ciudad de Tánger un hombre famoso por su ingenio, llamado Si Haman a-Filal. El pachá de aquella época creó para él un cargo especial y lo nombró Juez Supremo de todos los "Casos de Pacotilla".

            Por otra parte, en aquel tiempo había un humilde zapatero remendón en Tánger, con un taller cerca de la entrada al puerto, donde tenía un canario en una jaula. Un día, mientras estaba remendando zapatos, pasó por allí un viejo peregrino al que le fascinó el canto del pájaro. Se quedó allí más de una hora mirándolo fijamente, con los ojos y la boca muy abiertos, tapando la luz del taller. Luego empezó a suplicarle al zapatero que se lo vendiese, cosa que éste no estaba dispuesto a hacer porque tenía cariño al pájaro. Pero el peregrino se puso tan pesado, volviendo un día tras otro y utilizando todas sus artes de persuasión, que al final el zapatero le dijo que se lo vendería por veinte dólares.

El peregrino era pobre, y veinte dólares es un precio elevado para un canario; pero, aun así, en menos de una hora estuvo de vuelta con el dinero, compró el pájaro, y se marchó con él para siempre, o al menos eso era lo que esperaba el zapatero.

            Pasaron tres días, y allí volvió el peregrino con el canario.

            -Devuélveme mis veinte dólares -dijo-, y toma tu pájaro.

            El zapatero se enfadó mucho al oír aquello.

            -Yo no quería vendértelo. Fuiste tú quien insistió en comprarlo. ¡Y ahora vienes a molestarme otra vez! ¿Qué derecho tienes a hacer eso?

            -El pájaro no canta -le respondió el peregrino-. Desde que me lo llevé a casa, se ha quedado allí posado en su jaula y, aunque se pasa la vida haciendo "¡Tuit!", "¡Tuit!", no le he oído cantar una sola vez.

-Me es igual -le dijo el zapatero-. Tú tienes la culpa. En el trato que hicimos no pusimos como condición que el pájaro cantase. Y te repito que yo no quería vendértelo, pero tú insististe en comprarlo, así que lárgate.

            Entonces el peregrino empezó a dar voces, y se formó un corro de espectadores que querían saber cuál era el problema. De modo que los dos interesados contaron su historia y, en parte porque el peregrino era mayor y parecía tan furioso, y en parte porque de todas formas los buenos musulmanes tienen debilidad por los hombres santos que han peregrinado hasta La Meca, se pusieron en contra del zapatero.

            -¿No te da vergüenza? -le dijeron-. Devuélvele a este pobre hombre sus veinte dólares y quédate con tu pájaro.

            Y así lo hizo el zapatero para acabar de una vez con el asunto: le dio al peregrino sus veinte dólares, con la esperanza de que luego se marchase.

            -Espera un momento -dijo el peregrino-. Le he dado de comer a este inútil pájaro tuyo durante tres días. Es justo, pues, que me pagues el importe de las semillas que se ha comido.

            Al oír esto, el zapatero se puso más que furioso. Por pura amabilidad, dijo, había desecho el trato; y ahora el viejo esperaba que le pagase el importe de las semillas de tres días, una deuda para la que casi no se había inventado una moneda lo bastante pequeña. Eso, prosiguió, no lo haría jamás, aunque le cortasen la cabeza o lo arrastrasen desnudo por las calles de Tánger, o aunque le propio sultán dijese que tenía que pagarlo, Pero el viejo peregrino se puso todavía más furioso, e insistió en que se le pagara. Y como el zapatero seguía negándose, llamó a la guardia, lo hizo llevar a rastras ante el pachá, y lo demandó.

-Éste no es caso para que lo juzgue yo -dijo el pachá tras haberlo escuchado-, sino Si Haman a-Filal.

            Así pues, la guardia se hizo cargo de las dos partes en litigio y las condujo hasta la casa de Si Haman a-Filal.

Si Haman los escuchó con mucha atención y no le quedó ninguna duda de que los dos hablaban completamente en serio. Luego dictó sentencia.

-Es evidente que el peregrino está en su derecho -le dijo el zapatero-, así que debes liquidar la deuda que tienes con él por los tres días que le ha dado de comer a tu canario. Pero hay algo en tu contra -añadió al tiempo que se volvía hacia el triunfante peregrino-. Durante tres días este zapatero se ha quedado sin el canto de su pájaro, y debes resarcirle. Por tanto, te condeno a pasar tres días dentro de una jaula en el taller del zapatero, y a cantar para él tan bien como lo hace su pájaro.

            Entonces hizo acercarse a sus guardias, como si tuviese que decirles algo importante, dejando al peregrino sin vigilancia. Y no hace falta decir que, cuando miraron en torno, el peregrino había desaparecido; y ya nunca volvió a molestar a nadie en Tánger.

Richard Hughes: El regazo del Atlas, Ed. Alfagurara









q  Contesta a las siguientes preguntas.

            1.- ¿Que pistas utilizas para saber el lugar  o país en que ocurre la historia?
2.-  La historia tiene tres personajes principales.

            ¿Quiénes son? 

Indica alguna característica de cada uno de ellos: 


        3. El cuento tiene tres partes. Haz un breve resumen de lo que ocurre en cada una de ellas.

a.- Presentación o planteamiento: (Indica quiénes son los personajes y que empieza a ocurrir entre ellos)


b.- Núcleo o conflicto: ( Cuenta los “problemas “ que surgen entre los protagonistas)

c.- Desenlace o solución: (Se solucionan los conflictos o problemas entre los protagonistas)

         4.-  El cuento tiene un final sorprendente. ¿Qué hizo el viejo peregrino después de la sentencia del   
               juez?


5.- Explica el sentido de la siguiente frase:  el pago de las semillas con que se había alimentado el pájaro era “una deuda para la que casi no se había inventado una moneda tan pequeña…”


6.- Sustituye la siguiente frase del texto “el peregrino se puso tan pesado, volviendo un día tras otro, y utilizando todas sus artes de persuasiónpor una o varias frases tuyas que expresen el mismo sentido.



7.- Explica cómo solemos solucionar los conflictos entre personas. Si hay varias formas expresa tu opinión si son adecuadas o inadecuadas las soluciones.

divendres, 21 de setembre del 2012

Moraleja

Per començar la sessió, una presentació que ens farà riure.
Pero...sabríes extraure la moralitat?

Respon a l'apartat on posa "Comentaris"

EI Alumnos inteligentes(1)

dijous, 20 de setembre del 2012

Avui toca divertir-nos amb les matemàtiques!!!
Apa!   A posar en pràctica el teu raonament! :-)

Joc1:   Les granotes i els gripaus:
 


Joc2:  Jocs de màgia:


Joc 3::  Has de passar el llop, la cabra i l'enciam d'una banda del riu a l'altra.
  Però heu de tenir molta precaució: el llop es menja a la cabra i la cabra a l'enciam, quan l'home no està amb ells.  Com ho faràs?   (Pots utilitzar un llapis i un paper si vols anar dibuixant-ho)



Als jocs on posa "free" també pots jugar.  T'atreveixes al de cannibals?   Els has de passar a l'altre costat, però si hi ha un moment que el número de cannibals és més gran que els missioners, se'ls mengen a tots!!!